jueves, 8 de septiembre de 2011

Eternidad e inmortalidad



De acuerdo a lo expuesto por Hannah Arendt, con respecto al tema “eternidad e inmortalidad”, se comprende que los humanos han tenido ciertas inquietudes de aclarar el ya mencionado tema. Arendt menciona que la “inmortalidad” es la duración en el tiempo, vida sin muerte en esta Tierra y en este mundo tal como se concedió, según el pensamiento griego, a la naturaleza y a los dioses del Olimpo. Por otro lado dice que la “eternidad” es la experiencia de lo eterno, es una especie de muerte, y la única cosa que la separa de la muerte verdadera es que no es final, ya que ninguna criatura viva puede sufrirla durante ningún espacio de tiempo. También menciona que la contemplación es la palabra dada a la experiencia de lo eterno, para distinguirla de las demás actitudes, que como máximo pueden atañer a la inmortalidad.



Ahora bien, estas distinciones provienen de la concepción que los seres humanos se fueron creando, producto de la preocupación por la “inmortalidad”, situados en un mundo donde los humanos se comprendían como seres mortales y, a su alrededor tenían a la naturaleza así como a dioses considerados inmortales, por consecuencia, se generó una combinación de inestabilidad emocional de los hombres, al saberse como las únicas cosas con existencia. Esto produjo el interés de los hombres en sobresalir de aquel mundo donde se sentían desprotegidos. Entonces fue que comenzaron a utilizar sus habilidades no inmortales, su capacidad para producir cosas, y en ellas reflejar su sello más característico o cualquiera marca que los distinguiese como seres humanos . El objetivo del ser humano era inmortalizarse, proyectar que se estaba a una altura divina. Sin embargo, como lo comenta Arendt , ninguna obra salida de manos mortales puede ser inmortal(aludiendo a la caída del Imperio Romano).

1 comentario:

  1. la necesidad de los hombres de querer llegar a igualarse con una entidad divina, me latió tu publicación man, saludos

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